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Las situaciones de urgencia y emergencia son más que habituales en la sociedad como consecuencia de la existencia de catástrofes de todo tipo. Los bomberos y miembros de protección civil son los encargados de gestionar y coordinar estas situaciones a través de la realización de labores de rescate, extinción de incendios, primeros auxilios y otras medidas que requieren de una formación en cursos de bomberos y protección civil. Los trabajadores motivados a acceder al aprendizaje de estas medidas de colaboración con la ciudadanía tienen además la oportunidad de hacerlo con una formación que puede ser bonificada hasta en un 100%. La formación facilita así la inserción en una labor tan necesaria para la sociedad.
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La figura del bombero ha sido asociada tradicionalmente a la de un profesional que se encargaba exclusivamente de la extinción de los incendios. La realidad es que esa es su función principal, pero no la única. Los bomberos se encargan además de rescatar a personas que han quedado atrapadas en accidentes de tráfico, en pozos, o en derrumbes. También pueden retirar árboles que estén a punto de caerse o ya lo hayan hecho, o de elementos en las cornisas que puedan poner en riesgo la integridad de la ciudadanía. Las diferentes labores llevadas a cabo por este cuerpo precisan de unos conocimientos adaptados a cada situación adquiridos en cursos de bomberos y protección civil, por lo que, los trabajadores interesados en instruirse en estas habilidades tienen la oportunidad de hacerlo con una formación que además puede estar bonificada en un 100%.
La protección civil se encarga de llevar a cabo la coordinación de todas las situaciones de emergencia del territorio donde operan. A través de labores de prevención, planificación y supervisión, serán los encargados de gestionar los medios y recursos a su alcance dirigidos a reducir los efectos que algunas catástrofes puedan producir en las personas. Los integrantes de este servicio público estarán formados en cursos de bomberos y protección civil, para así elaborar un plan de actuación ante estas calamidades, ejecutarlo y realizar un seguimiento a posteriori con el que evaluar los daños y dirigido a paliar los posibles efectos que estas catástrofes han podido provocar.