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El inglés es el idioma más utilizado en el mundo. Existen multitud de términos que ya forman parte del vocabulario actual de muchas personas lo que hace de este idioma tener un carácter de universal y, por lo tanto, objeto de estudio con fines lúdicos y laborales. Las empresas progresivamente requieren del conocimiento del idioma tanto para acceder a los procesos de selección como para reciclar a sus trabajadores, con el fin de abarcar más clientes o entablar relaciones comerciales en el extranjero. A través de una formación bonificada hasta un 100% son cada vez más los trabajadores que están aprendiendo a través de cursos de inglés como entender y practicar el idioma, para así darle uso en sus respectivos puestos de trabajo.
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Las relaciones comerciales internacionales en un porcentaje muy alto se desarrollan en el idioma anglosajón, lo que, a efectos empresariales o incluso laborales donde cada vez más las habilidades lingüísticas son un elemento diferenciador o excluyente, supone un elemento fundamental en la formación de cualquier trabajador. El acceso a una formación bonificada hasta un 100% supone un estímulo para aquellas personas que quieran acceder a cursos de inglés que les habilite en su puesto de trabajo o les permita adaptarse a los movimientos empresariales orientados a la internacionalización de su actividad que requieran de un conocimiento del idioma para llevar a cabo su trabajo.
La extensión del inglés como idioma es infinita, de forma que sería más fácil responder a la pregunta de forma inversa. En Europa tan solo en países como Grecia, Italia o España no constituye la lengua oficial, siendo además segunda lengua en éstos. Además de Europa, el idioma se habla en todo el mundo, compartiendo el pódium con el chino y el castellano. Por lo tanto, el inglés es fundamental y la matriculación en cursos de inglés es constante. Los trabajadores tienen además la oportunidad de acceder a aprender el idioma a través de una formación que puede ser bonificada hasta un 100%.